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Los conjuntos sonoros

La sucesión y la colección son dos maneras diferentes de agrupar elementos musicales de un mismo tipo. A estas agrupaciones las llamamos conjuntos de elementos y tienen distintas aplicaciones.

 

 

La sucesión sirve para ordenar los elementos musicales en el tiempo y la colección sirve para hacer distintas agrupaciones de elementos sin un orden concreto.

 


  1. Las sucesiones sonoras
  2. Las colecciones sonoras
    1. Células sonoras

 

LAS SUCESIONES SONORAS

Las sucesiones sonoras son conjuntos de elementos de un mismo tipo (o Notas, o iS, o iA), en un orden concreto. Organizan la información sonora, ya que cada sucesión tiene una intención expresiva. Los elementos de las sucesiones sonoras se pueden escribir en numeración modular o absoluta.

Veamos distintos ejemplos de sucesiones:

 

 

LAS COLECCIONES SONORAS

La colección es un tipo de conjunto que contiene elementos de un mismo tipo, sin un orden sucesivo en el tiempo. Los elementos de las colecciones sonoras se pueden escribir en numeración modular o absoluta. La escala y el acorde son ejemplos de colecciones sonoras.

A partir de las colecciones podemos seleccionar elementos, concretar su orden y crear sucesiones; veamos algunos ejemplos:

 

 

La función de una colección sonora de notas o iS, es crear estructuras interválicas que pueden generar escalas naturales o escalas artificiales.

 

  • Células sonoras

Una célula sonora se define a partir de una sucesión determinada de entre dos y seis iS.

Como hemos visto, la naturaleza abstracta del iS nos permite aplicarlos a cualquier nota y en la dirección que queramos (ascendente y descendente), y sucede lo mismo con una sucesión de iS.

Al crear una célula sonora estamos marcando un patrón de iS que define un determinado contorno.  Las células sonoras pueden transportarse a distintas notas, repetirse, y usarse en distintos contextos. Veamos unos ejemplos:

 

 

Como vemos, las células nos sirven para desarrollar nuevo material compositivo o incluso para estructurar secciones enteras de nuestra composición. Las células sonoras juntamente con las células rítmicas construyen los motivos melódicos. A veces una célula rítmica y sonora se puede convertir en un motivo melódico; otras veces, es la sucesión de varias células las que lo conforman.